Concuerdo en que cada quién tenga su manera de pensar libre y sin juicio ajeno, pero realmente hay muchos adeptos a esta subcultura que se pasan de la línea. Ya sea poniéndose nombres "japoneses" como "Yuki Sarigatoshi Animex" cuando en realidad terminan llamándose Ana Guadalupe García Pérez, o haciendo foto-montajes de ellos con algún dibujo anime e incluso alegando que ser otaku viene de nacimiento y que es lo mejor que puede haber en el mundo.
Y es aquí realmente cuando todo llega a un punto ridículo y el motivo hoy en día principal del por qué hay séquitos de personas empeñadas en hacer enojar a éste tipo de energúmenos, ya que lo encuentran divertido (lo sé de primera mano, y vaya que lo es).
Sin embargo también existen los otakus respetables, esos que no se molestan cuando alguien critica el anime o a los cosplayers (gente que se disfraza de el anime de su preferencia). Esos son dignos de todo respeto, que toman los trolleos con sentido del humor y, por sobre todo, no se la pasan hablando de anime cuando están con alguna persona cara a cara.
Como en todo, existen niveles y la cultura otaku no es la excepción.
Fin de la entrada.
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